Ruido
Que canten los pajaros
no es todo lo malo;
peor es que canten las máquinas
su canción
de cemento y hormigón,
y su sinfonía
de desamor,
marcada en al piel a martillazos
de dolor.
Que canten los pajaros
no es todo lo malo;
peor es que canten las máquinas
su canción
de cemento y hormigón,
y su sinfonía
de desamor,
marcada en al piel a martillazos
de dolor.