Interior.
Intentó volar libre
pero no la dejaron
escapar.
La dejaron escondida
en su jaula de
cristal.
Pensando en otros
mundos
se sentía liberada.
Pero allí estaba,
sola
desesperada.
Lloraba entre
barrotes,
se rendía al
desánimo.
Sentía que su vida se
iba,
sin hacer nada a
cambio.
Gemía desconsolada
en un mar de
lágrimas.
Las vivencias se
esfumaban,
y ella allí seguía,
encerrada.
¿Tan difícil es ser
feliz?
Se preguntaba.
Pero sus respuestas
no servían de nada.