Temor.
La imaginación
es una bomba de relojería,
me hace escribir, soñar…
e ilusionarme con lo que nunca llegará.
Me hace llegar a otro lugar,
catar el sabor de la más pura libertad
pero el sueño acaba,
y me doy de bruces con la realidad.
Sueño con un futuro mejor,
sin errores, sin dolor;
pero solo atisbo
soledad y temor.
Imaginarme a tu lado
para mi fue demasiado.
Me hizo creerme feliz y resuelta
y (por poco tiempo) lo fui,
pero el dolor de la realidad,
chocó contra mi.