Quiero.
Quiero tener tus labios
y besarlos, y adorarlos
y lamerlos, desgastarlos
saben dulces, abrigados.
Quiero tener tus manos
y agarrarlas, acorralarlas
y sin mirar, buscarlas
y sin mirar, encontrarlas.
Quiero morder tu cuello,
lamer sin más resuello
y atisbar ese destello
que de tu amor es bello.
Quiero mirar tus ojos,
maestros de mis sonrojos,
para mi son como cerrojos,
que a los mios dejan flojos.
Quiero mirar tus ojos,
quiero tener tus labios.
Quiero morder tu cuello,
quiero tener tus manos.